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En el modelo del marketplace, la noción de proveedor desaparece en favor de la de vendedor. Son dos conceptos muy diferentes que subrayan el cambio de modelo de negocio que supone gestionar una tienda online u operar un marketplace.

En una tienda online, trabajas con proveedores, con precios de venta fijados en función de los precios negociados por los equipos de compras. La tienda online clásica gestiona su propio catálogo de productos, el almacenamiento, los envíos y la atención al cliente.

El marketplace, en cambio, hace de intermediario entre el cliente final y el vendedor. El vendedor es libre a la hora de establecer su política de precios, componer sus catálogos y crear las fichas de los productos. Establece su propia política de envíos y gestiona sus existencias.

El sistema de remuneración de Octopia por la solucion Merchants se basa en el principio de “pay for performance”. Se deduce una comisión del volumen de negocio realizado con la base de vendedores de Octopia. ¡Así no corres riesgos!

Abrir un marketplace plantea dudas sobre cómo proteger la identidad de la marca. Para cualquier marca que se lance al mundo del marketplace es de vital importancia conservar su identidad.

Por eso, no es una buena idea vender productos de bricolaje si la marca está especializada en puericultura. El objetivo es ofrecer a los clientes productos que complementen la oferta de la propia marca a través de otros vendedores.

Así pues, resulta esencial establecer criterios a la hora de seleccionar a los vendedores: marcas, ubicación, opiniones de clientes, número de referencias, etc., coherentes con el posicionamiento de marketing de la marca.

Más información en nuestro artículo “¿Cómo incorporar a los vendedores adecuados para tu marketplace?“.

El éxito de un marketplace depende en gran medida de sus vendedores. Los vendedores contribuyen directamente a que la oferta sea variada y de calidad, los precios sean competitivos y los clientes queden satisfechos Por eso es fundamental reclutar a buenos vendedores que encajen con la estrategia de la marca. Para ello, hay que seguir cuatro pasos:

Identificar a los vendedores objetivo
Captarlos
Facilitarles el registro
Fidelizarlos

Más información detallada sobre estos pasos en este artículo.